Hace poco explicamos qué es la ergologística®: la interacción entre la ergonomía y la logística. Ahora vamos a examinarla con más detalle.
El tema de hoy es el flujo interno de materiales como tal. Se trata de algo esencial para optimizar la producción, lo que implica grandes exigencias en términos de intralogística actualizada. Pese que el prefijo latino “intra” significa “entre”, la intralogística en modo alguno existe en una burbuja segura. Está afectada por factores externos y sujeta a una importante presión externa. En consecuencia, los distintos engranajes deben encajar entre sí a la perfección, porque los retrasos rápidamente causan problemas. Además del suministro/recogida de materiales en función del consumo y de la implicación de los trabajadores, también las propiedades del equipamiento industrial son esenciales.
Menos desperdicios para un mejor flujo de materiales
Para garantizar que el flujo interno de materiales sea fluido, debe ser posible adaptar todos los procesos intralogísticos en cualquier momento. Sin embargo, esta flexibilidad no debe afectar negativamente a la estabilidad del material utilizado. Si el equipo se avería con frecuencia y necesita reparación, se generan costes que son absolutamente evitables: desperdicio, en otras palabras. El concepto de los 7 Muda para combatir el desperdicio explica cómo evitar este tipo de trampas. Sin embargo, no basta considerar los principios de fomento de la eficiencia de la producción Lean a nivel metodológico. Cualquiera que quiera optimizar el flujo interno de materiales debe prestar especial atención a la flexibilidad y durabilidad del equipamiento industrial.
El aspecto técnico de la intralogística
Esto nos lleva directamente al elemento esencial de los equipos intralogísticos modernos: la tecnología de perfiles modulares, como el sistema modular de construcción LP de item, consiguen rápidamente soluciones y, sobre todo, la optimización. Una herramienta es suficiente para realizar ajustes pertinentes (en un carro de transporte, por ejemplo), al tiempo que se mantiene un nivel constante de estabilidad. En consecuencia, no es necesario volver a apretar las fijaciones y tampoco hay problemas de plastodeformación. De este modo se eliminan los tiempos de espera improductivos, por no hablar de los posibles riesgos para la seguridad ocasionados por uniones que, en el peor de los casos, funcionan sueltas durante el uso. Gracias a la intralogística avanzada, se puede eliminar la incertidumbre técnica del flujo interno de materiales.
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