Con el apoyo adecuado es posible acabar con jerarquías y estereotipos anticuados.
Ni que decir tiene que las mujeres son exactamente igual de capaces que los hombres en los entornos de trabajo técnicos. El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es un excelente ejemplo de cómo el estímulo selectivo y el soporte personal son fundamentales para que las mujeres accedan al mercado de trabajo de la ingeniería. Los eventos de prueba y el asesoramiento personalizado ofrecen una forma inteligente de disipar las reservas que tienen muchas mujeres y niñas acerca de trabajar en la ciencia y la tecnología cuando terminan su formación. El año pasado, el 49,5 % de los estudiantes de ingeniería mecánica en el Instituto (una cifra impresionante) eran mujeres. Sirva este ejemplo para demostrar lo importante que pueden ser los modelos de conducta femeninos, y Fabiola Calderón no podía estar más de acuerdo. De forma muy similar a su compañera estadounidense K. J. Cocke, a la que presentamos hace dos semanas, Calderón trabaja en item y nos habla de su experiencia personal con la iniciativa Advancing Women Engineers. Nacida en México, Calderón trabaja como ingeniera industrial en item Oeste México y recibió una gran inspiración de su propio modelo de conducta.
¿Se está perdiendo el interés debido a una falta de modelos de conducta?
Los niños aprenden que las herramientas son para ellos. Sin embargo, de las niñas se espera que jueguen con muñecas
Calderón señala que las actitudes y los clichés de género a los que se enfrentan los niños y niñas en épocas muy tempranas de sus vidas repercuten en gran medida a la hora de decidir su carrera en el futuro. «Los estereotipos de género siguen estando aún muy presentes. Los niños aprenden que las herramientas son para ellos. Sin embargo, de las niñas se espera que jueguen con muñecas», dice Calderón. «Las mujeres aún siguen luchando contra estos conceptos erróneos. Se educa a los niños para pensar que la ingeniería mecánica es «cosa de hombres», por decirlo de alguna manera».
Un amplio estudio realizado por Microsoft en 2017 consultó a 11 500 mujeres y niñas de entre 11 y 30 años de edad procedentes de 12 países europeos acerca de sus actitudes con respecto a las asignaturas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. El resultado confirmó la opinión de Calderón. El estudio reveló que las chicas están más interesadas en los campos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas a la edad de 11 años, pero su entusiasmo comienza a desvanecerse rápidamente a la edad de 15 años. Cuando se les pregunta por la razón, la mayoría de las participantes mencionaban una carencia de modelos de conducta femeninos en dichos campos.
La importancia de los modelos de conducta y de las profesoras para las mujeres en la tecnología
Más de la mitad (57 %) de las jóvenes europeas que participaron en el estudio de Microsoft afirmaron que sería más probable que aspiraran a una carrera en el campo de las ciencias si tuvieran una profesora que las animara a cursar asignaturas técnicas. Calderón destaca que los modelos de conducta femeninos y las profesoras tal vez sean lo que más influye en las estudiantes para estudiar asignaturas de ciencias. Pero también admite que tuvo su propio momento de duda: «Por supuesto, en cierto momento también me pregunté a mí misma si el camino que había elegido era realmente el adecuado para mí».
Si las mujeres se sienten a gusto, pueden conseguir exactamente lo mismo que los hombres
Un diseñador mexicano llamado Jorge Moreno la animó a continuar. Para Calderón fue muy inspiradora la decisión de Moreno de ser fiel a su filosofía de diseño y, al mismo tiempo, tener en cuenta las cuestiones sociales y centrarse en cada problema en cuestión. Y él lo hacía de forma divertida y creativa. Su dedicación inspiró a Calderón para hacer realidad su pasión por la ingeniería mecánica. Está convencida de que las iniciativas orientadas a mujeres jóvenes para que irrumpan en campos dominados por los hombres son de la máxima importancia a la hora de enfrentarse a las cuestiones fundamentales, como le ocurrió a ella. «Si las mujeres se sienten a gusto en estos campos de trabajo, pueden conseguir exactamente lo mismo que los hombres», afirma.
No hay una definición claramente delimitada del éxito
Para una mujer, es un gran paso decidirse por una carrera profesional en la ingeniería mecánica. Pero ¿qué ocurre tras tomar esta decisión? Un estudio realizado por la Radio Pública Nacional en 2014 ilustra claramente la situación en los Estados Unidos: casi el 40 % de las mujeres ingenieras que participaron en el estudio abandonaron posteriormente la ingeniería mecánica o ni siquiera llegaron a entrar en ese campo. Calderón considera que para mejorar la situación actual es muy importante establecer un entorno de trabajo que ofrezca a las mujeres oportunidades claras de seguir desarrollándose y progresando.
Las mujeres deben hacer todo aquello que realmente las apasione
Por último, Calderón también piensa que es fundamental que cada una encuentre su propia definición personal del éxito lo antes posible: «El éxito puede definirse de muchas formas diferentes. Yo creo que todavía no he llegado a alcanzar mi mayor éxito. Las mujeres deben hacer todo aquello que realmente las apasione. De esta forma no se concentrarán en meros hitos individuales. Después de todo, el éxito no es solo un objetivo, es también un viaje».
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