Cómo una solución modular puede revolucionar el proceso de elaboración de cócteles.
Los cócteles son una explosión de sabores afrutados. Para muchos de nosotros, estas bebidas frías son parte imprescindible de cualquier fiesta (veraniega) de éxito, en particular porque no es necesario el alcohol para conseguir una obra maestra culinaria. Al mismo tiempo, elaborar cócteles a gran escala causa bastantes problemas a los organizadores de eventos y los restauradores, pues la demanda prácticamente está fuera de control durante los períodos e intervalos de temporada alta. Es necesario mezclar miles de cócteles en un período de tiempo increíblemente breve. Aunque está la opción de prepararlos por adelantado, no es la mejor manera de hacer las cosas. Al fin y al cabo, no se puede planificar exactamente cuánta gente vendrá al bar. «La reducción del inventario» es otro problema. Las botellas pueden caer al suelo, o un camarero puede ser demasiado generoso con cierto ingrediente, y la planificación empieza a desmoronarse. Se trata de conseguir el equilibrio correcto. Esta es la razón por la que Timm Kasischke encontró una solución práctica a estos desafíos que está patentada por toda Europa. Brindemos por la cocktail-box.
Una cinta transportadora de cócteles
Mientras aún estudiaba tecnología médica, Kasischke estaba interesado en explorar si la idea de una máquina de cócteles era técnicamente factible. «Cuando se hace un cóctel, siempre hay un montón de cosas que pueden salir mal. Se me ocurrió la idea de desarrollar una máquina que pudiera hacer cócteles en grandes cantidades con solo presionar un botón». Su primer prototipo, desarrollado en el garaje de sus padres, se puso en acción durante una fiesta estudiantil en 2006. Aunque la máquina de cócteles ha cambiado considerablemente desde entonces, la idea subyacente sigue siendo la misma. Gracias a la inteligente composición de los distintos ingredientes, se elaboran cócteles de calidad constante con tan solo presionar un botón. La experiencia adquirida, además, en eventos y durante su empleo en una empresa de dispositivos médicos permitió a Kasischke seguir mejorando la cocktail-box y ampliar su empresa, que fundó en el año 2009.
Este método de producción automática de cócteles se basa en una combinación de una base de datos de recetas y un sistema de bombeo. «En principio, cada ingrediente tiene asignada su propia bomba. A continuación, la máquina indica qué bomba se necesita y durante cuánto tiempo», explica Kasischke. Mientras tanto, los ingredientes individuales se almacenan en contenedores independientes de 5 o 10 litros dentro de la cocktail-box y solamente se combinan en el vaso del cóctel, descartando la posibilidad de contaminación cruzada que afectaría al sabor. Según cuál sea la receta del cóctel, todo el proceso de mezclado dura entre cuatro y ocho segundos, lo que significa que pueden hacerse entre 300 y 500 cócteles en una hora. Los usuarios pueden controlar cómodamente la máquina de cócteles mediante una pantalla táctil: no se necesita ningún conocimiento especializado. «En el fondo, es tan fácil como utilizar el tirador de cerveza», dice Kasischke.
Una máquina de cócteles para todas sus necesidades
item sencillamente nos da mayor flexibilidad
Todos tenemos gustos diferentes, y los cócteles no son una excepción. Por esta razón, la cocktail-box le permite añadir tantas recetas como desee a la base de datos. Esta flexibilidad es también la característica que define el concepto global de la máquina de cócteles. La solución se basa en barras de bar modulares de un metro de anchura que se unen entre sí, lo que significa que puede juntar tantas barras como desee. El equipo de Kasischke optó por la tecnología de perfiles de nuestro sistema de construcción modular MB para construir la estructura: «Antes hacíamos negocios con la competencia, pero no eran tan buenos en muchos aspectos. item sencillamente nos da mayor flexibilidad. Tenemos clientes que necesitan algo extraordinario o que desean ampliar una barra de bar existente. Aquí es donde los productos de item son fantásticos por naturaleza, gracias a su diseño modular». También es posible crear una iluminación personalizada y un aspecto que refleje perfectamente una marca.
Pero esto no es todo lo que puede ofrecer la máquina. Además de una variante móvil que ha resultado ser todo un éxito en ferias comerciales y otros eventos a gran escala, también existe una máquina de cócteles estacionaria. Esta variante se coloca encima de una barra de bar existente, por lo que no requiere ningún espacio adicional, y se convierte en la elección perfecta para restaurantes o bares. No hay necesidad de modificar el diseño, ni de realizar perforaciones ni aberturas. «Algunos de nuestros clientes son restauradores que ya han hecho un uso fantástico de nuestra máquina de cócteles con el objeto de descargar algo de estrés de sus empleados», dice Kasischke. La variante móvil, por su parte, ha ido incluso más allá: en la forma de una máquina de cócteles integrada en un vehículo eléctrico propiedad de la empresa StreetScooter. ¡Quién sabe qué otras extraordinarias ideas están por venir!
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