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Los bancos de trabajo ergonómicos llegan a Silicon Valley

Cada vez son más las empresas que se dan cuenta de que los trabajadores necesitan descansar de estar sentados.  

“Sentarse es el nuevo tabaquismo”. Por dramática que pueda parecer esta frase tan citada, lo cierto es que da en el clavo. Aunque nos pasamos buena parte de la vida sentados, está claro que no estamos hechos para un estilo de vida tan sedentario. En realidad, sentarse no comenzó a ser un aspecto tan importante de la vida cotidiana hasta hace 250 años. Pasar demasiado tiempo sentados pone nuestra salud en auténtico riesgo, con efectos que van desde tensiones musculares, elevación de la presión sanguínea, cefaleas, arterioesclerosis y diabetes hasta un mayor riesgo de cáncer. Pero, por supuesto, un puesto de trabajo sentado no es peligroso de por sí. Todo se reduce a buscar un equilibrio e incorporar principios ergonómicos a nuestra vida cotidiana. Incluso el Director General de Apple, Tim Cook, reconoce desde hace tiempo las ventajas que ofrecen los bancos de trabajo ajustables en altura.

Simbiosis de ergonomía y diseño

Apple Park, la nueva sede corporativa de la marca de culto Apple en Cupertino, es de todo menos común y corriente. Se dice que su inmenso campus de forma anular ha costado 5.000 millones de dólares y su inusual diseño le ha valido el apodo de “la nave espacial”. Aquí trabajan unos 12.000 empleados, en un edificio con una planta de 260.000 m². Ya hace algún tiempo que su Director General, Tim Cook, es una de las voces más destacadas contra el sedentarismo excesivo. Por ejemplo, se ha preocupado por que el Apple Watch disponga de una característica que notifique al usuario cuándo es tiempo de levantarse si lleva sentado demasiado tiempo. Pero esto fue solo el principio.

Apple se ha gastado un dineral para que sus trabajadores se mantengan en perfecto estado.

Gracias a la iniciativa de Cook, todos los trabajadores de Apple en esta nueva planta tienen ahora un banco de trabajo de pie. Por decirlo de manera más precisa, tienen mesas ergonómicas ajustables en altura que les permiten aliviar la tensión de su espalda (y otras partes del cuerpo) cambiando regularmente de posición. Estas mesas se pueden subir o bajar tocando un botón y están equipadas con fibra óptica y cables eléctricos. Una cosa es segura: Apple se ha gastado un dineral para que sus trabajadores se mantengan en perfecto estado. Solo las sillas de oficina cuestan unos 1.180 dólares cada una. Dada la dimensión de la plantilla de Apple, la factura total se eleva a unos 14.000.000 USD. Ni que decir tiene que la estrategia ergonómica del gigante tecnológico casa perfectamente con su conocido gusto por la elegancia en el diseño.

Bancos de trabajo ergonómicos para la industria

Está demostrado que una proporción eficaz es un 80 % de asiento dinámico y un 20 % de pie.

Las mesas de oficina ergonómicas adquiridas por Apple para sus trabajadores de Silicon Valley son innegablemente un ejemplo a seguir, pero los problemas físicos que se originan por estar sentados constituyen un problema todavía mayor para los trabajadores de producción. Especialmente en el caso del trabajo de montaje manual, se sabe que los trabajadores adquieren posturas desequilibradas que suelen generar incómodos problemas de espalda. En un contexto industrial, se recomienda por tanto utilizar bancos de trabajo ajustables en altura (por medios eléctricos), especialmente en operaciones a turnos, en las que hay frecuentes cambios de personal. De este modo, el trabajador puede modificar la altura de su banco según sus necesidades personales. Además, la flexibilidad de estos bancos de trabajo ergonómicos —incluidos los del tipo que se utilizan en Apple— permite a los usuarios eliminar determinados tipos de tensiones. Si el trabajador lleva mucho tiempo sentado, debería pasar a trabajar de pie. Está demostrado que una proporción eficaz es un 80 % de asiento dinámico y un 20 % de pie.

 

La ergonomía es importante como sistema global, que es la razón por la que los bancos de trabajo de item han recibido el sello de calidad de la Campaña por una Espalda Sana (AGR e.V.).

Una silla de trabajo de tecnología punta debe ser totalmente ajustable, de modo que pueda ajustarse exactamente en el punto necesario y, por tanto, facilitar prácticas de trabajo favorables para la espalda. El trabajador debe poder realizar los ajustes mientras permanece sentado, ya que solo de esa manera podrá determinar si el ajuste elegido es realmente el adecuado para sus necesidades. Una tapicería resistente y fácil de limpiar, sistemas mecánicos sincronizados y un apoyo lumbar ajustable son otros criterios de calidad que se aplican a las sillas de trabajo utilizadas en entornos industriales. Pero la ergonomía es mucho más que sentarse: comprende la iluminación, la modularidad, las áreas de manipulación y el diseño, por ejemplo. El diseño y, por tanto, la mezcla de forma y función son la máxima prioridad de item desde el primer día. Si nos fijamos en lo que están haciendo las grandes empresas extranjeras, está claro que las pymes alemanas no deben subestimarse.

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