Los cobots de última generación hacen que los robots de soldadura sean una opción accesible y asequible para las PYME cuando se trata de pequeñas series.
Los robots pueden utilizarse de muy distintas formas en producción. El rápido desarrollo de la robótica hacia los cobots ligeros está abriendo toda una serie de posibilidades para las empresas de fabricación. La principal ventaja que ofrecen es que pueden integrarse en los entornos de producción existentes de forma fluida y flexible. No requieren el amplio equipamiento de seguridad ni el gran espacio de los robots industriales convencionales. Gracias a su diseño ligero, también pueden montarse de forma segura en estructuras de bastidores móviles, lo que también amplía considerablemente la gama de posibles aplicaciones de este tipo de robots. En teoría, el mismo robot puede utilizarse tanto para fijar tornillos como para aplicar soldaduras, por ejemplo, y todo en un mismo turno.
La extraordinaria flexibilidad de los cobots se debe en parte a su programabilidad comparativamente sencilla y a la guía gráfica del usuario. La gran selección de dispositivos terminales (EOAT = end-of-arm tooling) también es crucial para su versatilidad. Esto hace que los robots de este tipo sean ideales para asumir tareas repetitivas como el ensamblaje y clasificación de componentes y material a granel en la producción manual. Otras aplicaciones interesantes de los cobots se encuentran en los procesos de trabajo ergonómicamente exigentes o, en general, peligrosos para la salud de los trabajadores humanos.
Una visión general de las aplicaciones de los robots
En nuestro libro blanco encontrará aún más aplicaciones y ventajas de la robótica en la industria y podrá explorar por qué los robots son una inversión que merece la pena también para las pequeñas y medianas empresas.
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Deje las fijaciones de los tornillos a los robots, y no sólo por una buena ergonomía
Atornillar componentes es una tarea de producción manual clásica y un trabajo ideal para los robots. Hasta hace poco, los trabajos de producción engorrosos y a veces delicados han sido difíciles y complicados de automatizar. Apretar los tornillos también es un aspecto que perjudica la ergonomía del trabajo de montaje, y el personal a menudo tiene que realizar esta tarea varias veces en un solo paso de producción. Tanto la presión como la reacción de torsión creadas al apretar los tornillos suponen un esfuerzo para las muñecas. Esto es aún más cierto si los empleados tienen que adoptar posturas poco ergonómicas cuando manejan pequeños destornilladores para acceder a zonas mal situadas.
Los sensores de par y fuerza miden las fuerzas que actúan sobre la herramienta o el brazo del robot y las convierten en señales que el robot puede utilizar. Esto significa que puede percibir si el tornillo está correctamente colocado mientras se introduce en la fijación.
El uso de robots para fijar tornillos puede aliviar mucho a los empleados. Gracias a sus numerosos ejes de movimiento, los robots pueden alcanzar las fijaciones de los tornillos con la misma eficacia de una mano humana. Además, pueden apretar o aflojar incluso miles de tornillos aplicando siempre el par de apriete exacto. Con la ayuda de controles asistidos por cámara o sensores de par de fuerza, los robots pueden posicionar el destornillador con la máxima precisión. Los sensores miden las fuerzas que actúan sobre la herramienta o el brazo del robot y las convierten en señales que el robot puede utilizar. Esto significa que puede detectar si el tornillo está correctamente colocado mientras se introduce en la fijación. Los robots equipados con sensores de par de fuerza pueden lograr resultados muy cercanos a los de la mano humana. Y, gracias a estos sensores, nadie necesita programar puntos de parada ultraprecisos para el brazo del robot.
Cuando los robots sueldan, las empresas obtienen muchos beneficios
El uso de cobots para la soldadura también ofrece numerosas ventajas para las empresas. Cuando la soldadura se realiza manualmente, los empleados corren el riesgo de exponerse al humo tóxico. Esta tarea es aún más difícil por el equipo de protección que tienen que llevar y los puntos de soldadura que a menudo son de difícil acceso. Además, hay escasez de trabajadores cualificados en la industria manufacturera y los soldadores no son una excepción. Los cobots ofrecen una solución eficaz precisamente a este problema. Cuando la soldadura se delega en robots, los trabajadores pueden utilizar este tiempo para centrarse en otras tareas que generen valor añadido, como el posicionamiento de las piezas, la realización de controles de calidad, el repaso de las piezas y otros trabajos similares.
Los cobots pueden integrarse en una cabina de soldadura diseñada desde cero o montarse directamente en un banco de trabajo de soldadura existente.
Hay varios enfoques posibles para integrar los cobots en la soldadura. Estos robots compactos pueden integrarse en una cabina de soldadura diseñada desde cero o montarse directamente en un banco de trabajo de soldadura existente. También es posible colocar un cobot en una estructura de bastidor móvil entre dos bancos de soldadura situados uno al lado del otro. Esto significa que los empleados pueden retirar las piezas soldadas terminadas de un banco de trabajo y sustituirlas por nuevas piezas que se van a soldar mientras el cobot esté procesando el siguiente componente del segundo banco de trabajo. Gracias a esta división del trabajo, la sencilla programación de los puntos de soldadura y la variada gama de dispositivos terminales disponibles para soldar, un robot de soldadura es también una solución eficaz para las series pequeñas.
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